El azúcar, en abundancia, es nocivo para la salud. Cuando consumimos azúcar el sistema inmunológico se debilita durante 6 horas, lo que nos hace más vulnerables a los gérmenes, virus y bacterias nocivas.
Por otro lado, disminuye las ganas de comer alimentos nutritivos como las verduras, lo que puede resultar en carencias nutricionales.
El alto consumo de azúcar es el principal culpable de la mayoría de las enfermedades crónicas que azotan nuestra sociedad: diabetes, hipertensión, obesidad, candidiasis, eczema, síndrome premenstrual, etc.
En España tenemos la mala costumbre de tomar demasiado: la OMS recomienda 25 gramos al día, pero en nuestro país la media llega hasta los 111 gr.
Casi todos los alimentos procesados que ingerimos contienen azúcar oculto bajo diversas denominaciones industriales: sacarosa, dextrosa, glucosa… Eso hace que acabemos ingiriendo cantidades muy superiores a la recomendada.
Hay alternativas al azúcar mucho más saludables. Empezando por el mismo azúcar integral, sometido a menos procesos de refinado y más endulzante. Y siguiendo por otras alternativas. ¿Las conocías?
- Jarabe de arce: Se extrae de la savia de los arces que crecen en las zonas frías de Norteamérica, y es una alternativa cara pero saludable y nutritiva, por su alto contenido en zinc, magnesio, calcio, potasio, rivoflavina y por su gran cantidad de antioxidantes.
- Miel: Más dulce y calórica que el azúcar, es el sustituto más conocido y ofrece grandes beneficios nutricionales: es rica en vitaminas, antioxidantes, minerales, enzimas y aminoácidos, y tiene propiedades antibacterianas y antimicrobianas. Eso sí, conviene consumir las mieles artesanales y naturales.
- Fructosa: Aunque ahora se ciernen algunas dudas sobre este edulcorante extraído de las frutas y la miel, se utiliza en productos para diabéticos, ya que no produce elevaciones bruscas de la glucosa en sangre. Aporta 4 calorías por gramo y está desaconsejado en casos de hipertrigliceridemia.
- Azúcar de coco: Es muy popular en la cocina asiática, tiene un índice glucémico similar al del ágave y niveles altísimos de minerales, así como vitamina C. Además el Banco Mundial lo ha declarado el edulcorante más sostenible del mundo.
- Stevia: Este endulzante, el más natural y potente, se ha popularizando con gran rapidez. Es 300 veces más dulce que el azúcar refinado, no tiene calorías y no aumenta los niveles de glucosa en la sangre. Mejor comprarla pura, ya que en el mercado existen mezcladas con azúcar.
- Melaza: Obtenido a partir de maíz, cebada, caña y otros frutos y bayas, contiene abundantes hidratos de carbono, vitamina C y minerales, por lo que se recomienda especialmente a deportistas y a quienes realizan trabajos mentales o físicos intensos.
- Jarabe de ágave: El índice glucémico de este endulzante natural es 30, la mitad que el del azúcar refinado (65), por lo que el organismo lo absorbe más lentamente, sin provocar picos de insulina y glucosa. Es adecuado para los pacientes con disfunción urinaria (incontinencia, irritaciones).